
El mízcalo, níscalo, pebrazo, rebollón o robellón, de nombre científico Lactarius deliciosus, es un hongo basidiomiceto comestible, de la familia Russulaceae.
No solamente es la más abundante de las setas comestibles silvestres que aparecen en nuestros bosques, sino que posiblemente es al mismo tiempo la más saludable desde un punto de vista alimenticio. Por si estas dos cualidades no fueran suficientes, se trata de un hongo que tiene un intenso sabor que no se pierde con facilidad por una defectuosa preparación (como les ocurre a otras setas mas delicadas), tiene una excelente textura, dura y entera, para ser cocinada y es sumamente fácil de identificar en campo.
Entre sus propiedades, como seta que es, el níscalo está formado básicamente por agua, fibra, vitaminas y minerales. No aporta nada de grasa y contiene pocos hidratos de carbono, son ricos en fósforo, necesario para la formación de huesos y dientes.
Ingredientes
- caldo de pollo
- trozos de pollo
- níscalos
- cebolla
- pimentón
- arroz
- vino blanco
Preparación
Preparar un caldo de pollo suave, y tenerlo calentando al mínimo en una olla para ir incorporando caldo según precise el arroz.
En un wok grande, sofreir los níscalos y reservar, sofreir el pollo y reservar.
En el mismo wok, sofreir la cebolla picadita con pimentón, añadir el vino blanco, evaporar el alcohol. Después añadir el arroz, saltearlo 2 minutos para que coja sabor, e ir añadir el pollo, los níscalos y caldo, removiendo constantemente durante 18 minutos 8añadiendo tanto caldo como precise el arroz para quedar con textura de meloso.