
El curry occidental poco tiene que ver con el origen del curry. Y aunque hay tantas mezclas de curry diferentes como cocineros que lo preparan, parece ser que existe un cierto consenso en cuanto a lo que lleva la mezcla. Normalmente, la base del curry es una especia llamada cúrcuma, que es la que le da su característico color amarillo, y también es básico el cilantro, el comino. A esta mezcla se le puede añadir de todo, como cardamomo, ají, anís, nuez moscada, semillas de amapola, jenjibre, clavo, canela, y también diferentes pimientas o chiles para darle un sabor picante.
Sobre sus propiedades, al ser una mezcla de especias que en sí contienen propiedades medicinales, la mezcla que supone el curry lo hace un alimento con grandes propiedades beneficiosas para la salud. Uno de los componentes que más propiedades medicinales tiene es la cúrcuma, especialmente indicada para afecciones digestivas como acidez de estómago, diarreas y cólicos. También tiene efectos antioxidantes, drenantes y energizantes, por lo que ayuda a personas con problemas circulatorios y ayuda a acelerar el metabolismo. Otros estudios revelan incluso que resulta efectivo en tratamientos contra el cáncer de cólon.
Ingredientes
- garbanzos cocidos
- setas en conserva
- arroz
- cebolla
- caldo de verduras
- cebolla
- vino blanco
Preparación
Sofreir cebolla, añadir el vino y dejar evaporar el alcohol, añadir las setas, garbanzos y curry. Mezclar con el arroz para que coja los sabores, añadir el caldo y cocinar 18 minutos.